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En un mundo que está tratando de cambiar su rumbo hacia la sostenibilidad, la producción de energía en casa ha ganado cada vez más popularidad. Convirtiéndose en una clara alternativa frente a los combustibles fósiles tradicionales, los pellets de madera representan una opción económica, sostenible y altamente eficiente para muchas personas.
Pero ¿sabías que puedes producirlos tú mismo? A lo largo de este post vamos a guiarte paso a paso por el fascinante proceso de cómo hacer pellets en casa.
Así podrás descubrir un nuevo hobby, ahorrar dinero en tu facturación energética y, a la vez, contribuir con un planeta más verde y limpio. ¡Sigue leyendo y conviértete en tu propio proveedor de pellets!
¿Qué son los pellets?
Los pellets son un tipo de combustible que se produce a partir de biomasa sólida, generalmente residuos de madera como virutas, serrín y restos de poda.
Tienen forma de pequeños cilindros y se utilizan principalmente para alimentar sistemas de calefacción en estufas o calderas específicas.
Son una alternativa más sostenible y ecológica a los combustibles fósiles, ya que la biomasa de la que proceden es renovable y su combustión emite una cantidad de CO2 comparable a la que el árbol absorbió durante su crecimiento.
¿Cómo hacer pellets en casa? ¡Hazlo tú mismo!
¿Cansado de comprar pellets sin parar para tu estufa? ¡Toma el control y crea tus propios pellets caseros, de alta calidad, utilizando desechos orgánicos y ahorra dinero!
Todo lo que necesitas son algunos conocimientos básicos y estamos aquí para proporcionártelos. ¡Vamos a ello!
Selección de materias primas
Los pellets pueden hacerse con una amplia variedad de materiales biodegradables. Desde serrín, restos de madera, ramas y restos de poda: pino, olivo, corteza de árboles, subproductos de industria como huesos de aceituna o cáscaras de frutos secos, etc.
Asegúrate de que siempre estén secos para evitar la humedad.
Preparar herramientas necesarias: Biotrituradora
Necesitarás una trituradora, una máquina de pellets, y los restos de biomasa (como ramas, hojas, pasto, papel o serrín) que serán la materia prima para tus pellets.
Trituración de materias primas
Utiliza la biotrituradora para triturar los materiales hasta que tomen la consistencia de un serrín fino. Esto permitirá que se compriman fácilmente.
El serrín debe tener una humedad del 10%-20%. Si necesitas agregar agua, hazlo con moderación. Normalmente, el tamaño de las partículas no debe ser mayor de 6 mm. Este paso puede requerir varias rondas de trituración, dependiendo del material inicial.
Secado y acondicionamiento
Una vez que los pellets salgan de la máquina, estarán calientes y blandos. Colócalos en una superficie plana y déjalos enfriar. Puedes extenderlos al sol o utilizar un secador de biomasa. Se endurecerán a medida que se enfríen.
Un contenido de humedad adecuado para la peletización está generalmente alrededor del 10-15%.
Preparación del pellet (Peletización)
La mezcla se pasa a través de una máquina peletizadora, que la comprime y da forma a los pellets. Durante este proceso, la temperatura y la presión dentro de la máquina consiguen que el material se transforme en un pellet compacto.
Después pasará por un proceso de tamizado, en el que los pellets se tamizan para eliminar cualquier partícula de polvo o residuo, y por último los pellets se empaquetan para su almacenamiento.
Cabe destacar que el proceso puede variar ligeramente en función del tipo de material que se esté procesando y del equipo específico que se esté utilizando.
Consejos para almacenar y cuidar pellets
El almacenamiento y cuidado adecuado de los pellets es esencial para mantener su calidad y eficiencia de combustión. Aquí te dejamos algunos consejos para el correcto almacenamiento y cuidado de tus pellets:
- Evita la humedad: Los pellets de madera son susceptibles a la humedad y, si se mojan, pueden expandirse y volverse inutilizables. Por lo tanto, mantenlos en un lugar seco y bien ventilado para evitar la humedad o los daños causados por el agua.
- Almacena los pellets correctamente: Los pellets deben ser almacenados en un lugar limpio y seco, lejos de la luz directa del sol y de las fuentes de calor. Un sótano o un cobertizo de almacenamiento puede funcionar bien.
- Usa contenedores adecuados: Es ideal almacenar los pellets en contenedores de plástico o metal con tapas herméticas para protegerlos de la humedad y los roedores. Los silos especiales para pellets también son una excelente opción.
- Evita manipulaciones excesivas: Cada vez que mueves los pellets, hay una posibilidad de que se rompan y creen polvo. Por lo tanto, trata de minimizar la cantidad de veces que los pellets son movidos.
- Utiliza los pellets más antiguos primero: Para asegurarte de que todos tus pellets se usen mientras aún están en buen estado, utiliza siempre los pellets más viejos primero.
- Verifica la calidad de los pellets: No todos los pellets son iguales. Asegúrate de que los pellets que estás utilizando cumplen con los estándares de la industria en términos de contenido de humedad, densidad y contenido de cenizas.
- No los expongas a temperaturas extremas (altas o bajas) durante el almacenamiento. Esto podría afectar la calidad de los pellets.
Siguiendo estos consejos, podrás asegurarte de que la calidad y eficacia de tus pellets se mantenga por mucho tiempo.
Usos de los pellets: Estufas y caldera
Los pallets se utilizan principalmente para estufas y calderas debido a su eficiencia, facilidad de uso y beneficios medioambientales.
- Estufas de pellets
Son un tipo de sistema de calefacción que utiliza pellets como combustible para generar calor.
Funcionan de manera similar a las estufas de leña, pero son más eficientes y más limpias. El usuario simplemente tiene que llenar la tolva de la estufa con pellets, encenderla y ajustar la temperatura deseada.
La estufa quemará automáticamente los pellets a un ritmo constante para mantener la temperatura.
- Calderas de pellets
Funcionan de forma similar a las estufas de pellets, pero están diseñadas para calentar agua en lugar de aire.
Esto las hace ideales para sistemas de calefacción radiante o para calentar agua para uso doméstico. Al igual que las estufas de pellets, las calderas de pellets son más eficientes y limpias que las de leña.
Entonces, ¿fabricar pellets es rentable?
La respuesta depende de varios factores como la cantidad de pellets que planeas hacer, el coste de la materia prima en tu zona y los costes operativos, entre otros.
Algunas personas pueden encontrar rentable fabricar sus propios pellets, especialmente si tienen un acceso fácil y barato a la materia prima y utilizan los pellets para sus necesidades personales, como calefacción.
Sin embargo, si planeas hacer grandes cantidades de pellets para venderlos, los costes inicialmente pueden ser bastante altos. Necesitarás invertir en equipos de fabricación de pellets, almacenamiento y también considerar los costes de mantenimiento y operación.
Además, el proceso de fabricación de pellets puede ser bastante trabajoso y consumir mucho tiempo, por lo que también necesitarías considerar si vale la pena hacerlos tú mismo en lugar de comprarlos.
La rentabilidad de fabricar tus propios pellets en casa realmente depende de tu situación individual. Es importante hacer un análisis detallado de los costes y beneficios antes de decidir si vale la pena para ti.